sábado, 1 de enero de 2011

El Foro romano

El centro específico y principal de la religión romana se encuentra en el foro, espacio público en el que confluyen lo religioso y lo político. El Foro romano era originalmente, antes de la fundación de la ciudad, una zona pantanosa anegada por las aguas del Velabro, entre el Campidoglio y el Palatino. En los siglos X y IX se usó como necrópolis, mientras los lugares de habitación se concentraban en altura.
Tras su desecación a inicios del siglo VI  a. C, con la construcción de la Cloaca Máxima, el área se irguió y caracterizó por largo tiempo como el centro de la vida cívica, donde se levantaron construcciones relacionadas con la vida política, las actividades de mercado y también los edificios religiosos y de culto, junto con estatuas y monumentos conmemorativos de las empresas militares y políticas de Roma. El Foro se convierte en el lugar donde confluyen todos los aspectos esenciales de la sociedad romana y su trayectoria,  es el centro de su memoria colectiva[1].
En el Foro encontramos ejemplos de culto muy antiguos, como el de Saturno, materializado en un altar marmóreo, frente al lugar donde más adelante se levantará el Templo de Saturno, o el culto a los Castores o Dióscuros, Castor y Pólux, de posible procedencia helénica (desde Tarento, en la Magna Grecia).  En este centro tan importante de la antigua ciudad de Roma tenemos el privilegio de realizar nuestra  quinta parada en la ruta. Por razones diversas (economía, concepción de la ruta), sólo guiaremos cuatro elementos dentro del Foro romano. Los cuatro son templos, destinados al culto de una o varias divinidades o personajes elevados a la categoría divina. El resto del Foro, tan interesante histórica y patrimonialmente como complejo en su organización, resultado de múltiples intervenciones en el pasado, requiere a su vez ser visitado con la debida atención. En las líneas que siguen daremos unas breves notas a modo de primer acercamiento, para invitar al visitante a detenerse en más espacios de los incluidos directamente en nuestra ruta. Para realizar esto, el interesado debe tener en cuenta ciertas dificultades que puede encontrar, que trataremos más adelante en el bloque IV.
Además, quizá no huelgue decir que el centro cívico de la ciudad fue ampliado en época imperial por diversos emperadores, creándose otros complejos que también pueden ser interesantes para complementar la visión ofrecida acerca del tipo de culto que vamos a desarrollar, centrándonos en el Foro romano.  Son los Foros Imperiales: el Foro de César (con el Templo de Venus, a la que se vinculaba la gens Iulia), el de Augusto (con el Templo de Marte Ultor, Vengador), el Foro de la Paz de Vespasiano, el Foro de Nerva o Foro Transitorio y el Foro de Trajano.  
 
 
 

Restos del Templo de los Dióscuros Castor y Pólux. Foro romano







El Foro romano a la caída del sol
 


[1] ROMA, SOPRINTENDENZA ARCHEOLOGICA: Il Foro Romano, Electa, Milán, 1997.

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